Nadie ha sido multado por no haber inscrito su
instalación en el famoso registro de autoconsumo. Y nadie está pagando
el impuesto al sol.
Si lo que quería el Ejecutivo era hacer un brindis
al sol… lo ha conseguido.
Si lo que pretendía con ese impuesto
surrealista era darles tiempo a las grandes eléctricas para que se
adapten al nuevo escenario… también.