La inmensa mayoría de la producción agrícola se
realiza en campo abierto, pero algunas empresas se han dado cuenta de
que el cultivo en interiores puede empezar a ser mucho más interesante y
rentable gracias a un curioso factor: la caída de los precios de las
bombillas LED.
Una empresa de Nueva Jersey llamada AeroFarms vende diversos
vegetales cultivados en lo que antes era un club nocturno de Newark, y
el negocio parece funcionar. Sobre todo porque el coste de esa
iluminación artificial, antes desproporcionado, es ahora asumible gracias a la caída del coste de la iluminación LED.
Las granjas de interior permite ahorrar costes en materia de riego,
componentes químicos y también mano de obra, pero además pueden impulsar la producción multiplicándola por 100 según el informe del DoE.