La Svolta, una bodega de la región italiana de Puglia, ha descubierto que integrar sistemas agrivoltaicos en los viñedos puede mitigar algunos de los efectos del cambio climático, retrasar la maduración de las uvas y mejorar la calidad del vino.
Además, les ha permitido cultivar variedades de uva que no son típicas de la región, por no mencionar los beneficios económicos y medioambientales al ahorrar agua y producir energía solar en el mismo terreno donde se cultiva la vid.
El proyecto se llama Vigna Agrivoltaica di Comunità y cuenta con 7.770 paneles solares de película delgada de doble unión. Entre todos suman una potencia de salida de 970 kW.
Los paneles solares están orientados hacia el sur en un ángulo de 28 grados. Reposan sobre una estructura de hormigón inspirada en la típica pérgola de los viñedos italianos. La vid crece debajo, protegida del viento y las olas de calor.
El secreto está en la sombra. La sombra que proyectan los paneles solares ha venido retrasando la vendimia de La Svolta de tres a cuatro semanas, respecto a los viñedos circundantes. Tanto para la uva blanca como para la uva tinta.
La experimentación continúa. La Svolta ha cultivado más de 30 variedades de vid, principalmente autóctonas de Puglia, esperando descubrir nuevas sorpresas el año que viene. La bodega planea producir vinos espumosos con uva blanca, para la que cree que el sistema agrivoltaico será particularmente beneficioso.