Usando un proceso llamado metátesis de alquinos, que es una reacción orgánica que implica la redistribución, o corte y reforma, de enlaces químicos de alquinos (un tipo de hidrocarburo con al menos un enlace covalente triple carbono-carbono), así como termodinámica y control cinético, el grupo pudo crear con éxito lo que nunca antes se había creado: un material que podía rivalizar con la conductividad del grafeno pero con control.
“Hay una diferencia bastante grande (entre el grafeno y el grafino), pero en el buen sentido”, dijo Zhang. “Este podría ser el material maravilloso de próxima generación. Es por eso que la gente está muy emocionada”.
Si bien el material se ha creado con éxito, el equipo aún quiere analizar los detalles particulares del mismo, incluida la forma de crear el material a gran escala y cómo se puede manipular.
“Realmente estamos tratando de explorar este material novedoso desde múltiples dimensiones, tanto experimental como teóricamente, desde el nivel atómico hasta los dispositivos reales”, dijo Zhang sobre los próximos pasos.
Estos esfuerzos, a su vez, deberían ayudar a descubrir cómo las propiedades ópticas y conductoras de electrones del material pueden usarse para aplicaciones industriales como las baterías de iones de litio.