Nuestra fuerte dependencia energética de Rusia, y de los combustibles fósiles y nuclear en general, llevan semanas acaparando todas las portadas de los medios y los debates políticos. Precisamente esa dependencia es la que está alimentando la máquina bélica rusa. Pero nuestra energía también puede servir para la paz y ayer te lo contábamos aquí.
¿Quieres contribuir a que se deje de alimentar la guerra de Putin?
Si tienes un tejado en propiedad, no lo pienses: hazte un autoconsumo. Da igual que sea en una casa unifamiliar, un bloque de edificios, un colegio o un negocio; Ni para expertos ni para ricos, el autoconsumo ha llegado para quedarse y es ya una realidad por toda nuestra geografía. Es bueno para producir de forma autóctona electricidad limpia reduciendo así las importaciones energéticas y las emisiones de CO2; también es bueno para tu bolsillo porque verías bajar tu factura de la luz. Además, hay muchas ayudas públicas en estos momentos que puedes aprovechar (aunque, la verdad, es rentable incluso sin ninguna subvención). Y aunque aquí te lo contábamos en versión exprés, también encontrarás guías oficiales para conocer los pasos que tienes que dar para hacerte un autoconsumo individual (p.e del IDAE para usuarios, profesionales, municipios), u otras específicas para instalaciones de autoconsumo compartido.
Pero más allá de eso, queremos contarte que, si te pasas al autoconsumo, contribuyes a reducir la financiación de la invasión de Ucrania. En Greenpeace hemos calculado que si alrededor del 40% de los hogares y pymes en España instalasen autoconsumo en sus tejados, se podría cubrir el 11,9% de la demanda de electricidad de forma distribuida, en lugar de producirla con gas. En una situación como la actual, de elevados precios del combustible fósil (alrededor de 90 €/kWh), evitaríamos que unos 5.000 millones de euros al año fueran a importar gas con cuyo dinero se alimentan guerras como la de Ucrania y el cambio climático. Significa multiplicar por 9 la cantidad actual de autoconsumo solar instalada en España. Mucho trabajo por delante, claro, por eso es importante tu contribución solar a la paz: en tu casa o en tu empresa o, ¿por qué no? en el cole de tus peques. (+)