El alza en los precios de la energía ha disparado el interés de la ciudadanía europea y, de facto, española, por el autoconsumo energético. Solo durante los últimos años, esta modalidad ha alcanzado picos del 70% del total de toda la capacidad fotovoltaica instalada en el viejo continente. En los próximos el porcentaje podría ser aún mayor, ya que el sector prevé que se reduzca el periodo de amortización de estas instalaciones, que se situaría por debajo de los cinco años que requiere ahora.
Jacobo Anaya, director de sostenibilidad en BBVA España, desgranó las razones por las que el autoconsumo debe adquirir un importante grado de protagonismo dentro de la ciudadanía española. "En España tenemos el mayor recurso solar de toda Europa, lo que nos podría aportar un plus de competitividad tanto a las empresas como a los hogares. Además, es un método muy efectivo para reducir la dependencia energética de otros países", subrayó. Asimismo, explico que considera que "es una palanca clave para reducir las emisiones de efecto invernadero". "Debemos hacer una apuesta clara", sentenció.
La principal ventaja que otorgan este tipo de instalaciones no es únicamente que "obtiene ahorro por autoconsumo por generar electricidad", sino también los beneficios derivados de aspectos como la generación de excedentes, las ayudas de los fondos europeos o las deducciones fiscales que ya ofrecen algunos ayuntamientos. "Creemos que son soluciones altamente rentables, la vivienda se va a revalorizar energéticamente, es una apuesta de valor seguro", añadió.
El contexto internacional que vive el mercado de la energía ha convertido el autoconsumo en un pilar fundamental a la hora de brindar "seguridad" a las empresas y a las familias, según Víctor Marcos. "Con los condicionantes de la guerra de Ucrania y la inflación, el autoconsumo nos da la seguridad crucial a la hora de tener garantizar los suministros a las empresas y a las familias", sostuvo. (+)