El Ayuntamiento de Barcelona creará una empresa pública para comprar y vender energía de fuentes renovables públicas y privadas generada en Barcelona para comercializarla a hogares y entes municipales a partir de octubre de 2018.
En concreto, la futura comercializadora comprará y venderá la energía de autoconsumo producida tanto por las comunidades de vecinos, como el excedente proveniente de instalaciones municipales.
El consistorio capitaneado por Ada Colau, prevé destinar 130 millones de euros hasta 2019 con el objetivo de aumentar la autonomía energética de la ciudad, reducir el impacto ambiental de la producción de energía y garantizar el suministro.
En este sentido, "la apuesta por las energías renovables no es un capricho, sino una necesidad", ha asegurado la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, quien ha asegurado que desde la ciudad se quiere "liderar la transición energética".
Con este plan, que se presentará para su aprobación en el pleno de la próxima semana, el gobierno barcelonés pretende reducir en un 10% el consumo per cápita de energías fósiles y en un 18% la emisión de gases de efecto invernadero, doblando la capacidad de generación de renovables.
Además, el consistorio prevé renovar con 'leds' 25.000 puntos de alumbrado público, con lo que se llegaría al 30% del total en 2019. También, se creará un observatorio de la energía para estudiar la evolución energética de la ciudad.