El carbón, el combustible fósil más contaminante de todos y que fue señalado en la Cumbre del Clima de París de diciembre de 2015 como uno de los mayores responsables del efecto invernadero, tuvo un excelente año. Su uso creció un 24%, convirtiendo a España en el país con mayor crecimiento en consumo de carbón en 2015, lo cual disparó las emisiones de efecto invernadero un 6,8%.