La asociación europea de la industria solar, Solarpower Europe, está detrás de una carta firmada por 34 organizaciones del viejo continente del sector de la energía solar y las renovables europeas, que ha sido enviada a la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstron, exigiendo a la UE que retire inmediatamente las barreras comerciales contra las importaciones de células y módulos fotovoltaicos chinos, que no hacen sino obstaculizar el desarrollo de la industria solar en Europa.
El quid del argumento, es que estas medidas están haciendo que la energía solar sea más cara en Europa y están afectando a toda la cadena de valor. Esto a su vez afecta a la competitividad de la energía solar y está prolongando el apoyo financiero por parte de los gobiernos europeos.
Además, la carta señala que obstaculizar la competitividad de la energía solar es contrario al objetivo de la UE para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de carbono. “Los puestos de trabajo, la política del cambio climático, el interés de los consumidores y los intereses de los fabricantes están siendo socavados por las medidas proteccionistas”.