Alemania y Europa continúan expuestas a graves interrupciones del suministro de gas a corto plazo, según un informe de la consultora PwC que evalúa la fiabilidad de las infraestructuras gasistas.
Aunque pueden producirse “efectos importantes” inmediatamente después de una interrupción, los mercados energéticos se recuperarían en un periodo de cinco años y volverían a los niveles anteriores a la crisis en diez años, concluye el informe encargado por el Ministerio de Economía (BMWK).
La consultora, junto con el instituto industrial EWI y la agencia energética dena, analizó la resistencia del suministro de gas frente a siete escenarios de riesgo hasta 2035, como la avería de gasoductos o la escasa capacidad de gas natural licuado (GNL), así como la transición del gas al hidrógeno.
Para reforzar de forma sostenible la resistencia del mercado energético europeo a largo plazo, la consultora recomendó a los responsables políticos vigilar y cooperar a escala europea y diversificar las importaciones, así como ampliar las energías renovables y promover tecnologías que reduzcan el consumo de gas.