La necesidad de almacenar energía que se está perdiendo o que se puede utilizar en otros momentos para abaratar la electricidad en momentos punta de precios ha hecho que el sector de las baterías se haya vuelto loco de repente en España.
Tanto es así que en cuestión de un año o dos como mucho se han presentado ante Red Eléctrica y las distribuidoras más de 22.000 MW de capacidad de almacenamiento a través de baterías.
Pueden ser proyectos hibridados con plantas de renovables o en el modo Stand-Alone (que se conectan directamente a la red), el caso es que se pretende instalar muchísima capacidad de almacenamiento con baterías en España.
El pasado julio, cuando El Periódico de la Energía publicó este artículo, eran 14 GW los proyectos de baterías que estaban a la espera de desarrollarse en España.
En sólo seis meses se han presentado ante el Operador del Sistema Eléctrico más de 8.000 MW de nueva capacidad de baterías que quieren conectarse a la red.
Ahora, de todos ellos, tienen permiso de acceso y conexión a la red un total de 9,5 GW de baterías, de los cuales casi 7 GW son a la red de Distribución y algo más de 2,5 GW a la red de Transporte.
Mientras que hay más de 12.000 MW de proyectos que están aún a la espera de conocer su situación y lograr el permiso de acceso.
Da la sensación que el hecho de anunciar durante el pasado semestre la puesta en marcha de un mecanismo de capacidad hizo que se incrementara como si no hubiese un mañana el número de solicitudes de acceso a la red.
El caso es que estos 22 GW de proyectos de baterías igualarían la capacidad de almacenamiento que el Gobierno quiere tener conectada a la red para 2030, según los datos de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
A ello habría que sumar los 9.000 MW de proyectos de bombeo que ya están conectados o que han solicitado acceso a la red a día de hoy.
En total, 31 GW de almacenamiento que seguro que solucionarían muchos problemas a generadores de solar fotovoltaica así como al propio Operador del Sistema Eléctrico para cubrir las necesidades energéticas en cualquier momento.