Los ingresos que obtienen las fuentes de generación renovables se desplomaron en 2024. Los precios capturados tanto por la eólica como por la solar fotovoltaica se hundieron en un escenario en el que la demanda de electricidad continúa muy por debajo de los niveles de antes de la pandemia (y que en 2025 continuará débil), y en el que los inversores han echado el freno tras que se ponga en duda la rentabilidad de los proyectos como consecuencia de los precios de derribo que se están registrado en el mercado mayorista ('pool' en la jerga).
En primer lugar, explicar que el precio capturado es el precio medio que recibe una instalación de una determinada tecnología, mientras que el apuntamiento es la relación entre el precio promedio capturado por una tecnología de generación específica y el precio promedio del mercado eléctrico en un período determinado. En concreto, se calcula como el cociente entre el precio medio capturado por la tecnología (ingresos por la energía vendida dividido entre la cantidad generada) y el precio medio del 'pool'. De este modo, es un indicador esencial para evaluar la conveniencia de vender la electricidad en momentos específicos del día.
Datos de Appa Renovables -en base a las publicaciones del operador del mercado eléctrico Omie- facilitados a La Información Económica reflejan un batacazo para la solar fotovoltaica en 2024, con un precio medio capturado de 45 euros megavatio hora (MWh), lo que supone una caída del 37,5% en comparación con el ejercicio precedente, y un apuntamiento de 0,72 (0,83 en 2023). El de la eólica baja un 27,6% frente a 2023, aunque mantiene el apuntamiento (ver gráfico).
La demanda eléctrica aumentó un 1,4% en España en 2024 respecto al curso anterior -una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas-, según datos de Red Eléctrica. No obstante, desde Appa aseguran que para alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la demanda debería aumentar un 6,2% todos los años hasta 2030. La realidad es otra y las energéticas enfrentan en 2025 otro año de bajo consumo de luz. (+)