La transición energética no avanza al mismo ritmo en todas partes. Ni mucho menos. Y tampoco atiende (como primer criterio) a la materia prima, al recurso disponible (en este caso, al Sol). Ejemplo paradigmático es Alemania, que cuenta con mucho menos recurso solar que Italia, España o Portugal y que, sin embargo, produce con placas fotovoltaicas más electricidad que los vecinos del fondo Sur de Europa.
El año pasado (2023), Alemania (antaño paradigma de la nuclear) produjo más electricidad con placas solares que España en sus centrales nucleares. Esta semana pasada ha habido días en que la gran nación del norte ha generado más del doble de electricidad que España y Portugal sumadas.
Vienen nuevos récords. También llegarán en España, que no cesa de instalar nueva potencia solar fotovoltaica.