Precisamente este último sector está a punto de hacer historia, si atendemos a lo que dice el informe de un grupo de expertos sobre el clima, Ember, que va en línea con lo que comentaron científicos climáticos hace unos meses. Estos, con un «optimismo cauteloso» dedujeron que las emisiones derivadas del uso de energía pueden haber llegado a su punto máximo.
Aportación de las energías renovables a la producción de electricidad. Gráfico: The Guardian.
2023, ¿un punto de inflexión?
Según los datos de este documento firmado por Ember "Global Electricity Review 2023", las energías renovables representaron más del 30% de la electricidad mundial. Una cifra a la que se alcanzó por primera vez el año pasado, gracias sobre todo al rápido crecimiento de la energía eólica y solar, con gran importancia para la energía hidráulica como podemos ver en el gráfico anterior.
El informe de Ember nos deja una conclusión realmente importante: y es que el sistema energético mundial podría haber alcanzado ya un momento de inflexión y estar a punto, este mismo año 2024, de reducir la generación de combustibles fósiles, incluso cuando la demanda general de electricidad no deja de subir.
«El futuro de las energías renovables ha llegado. La energía solar, en particular, se está acelerando más rápido de lo que nadie creía posible» dice Dave Jones. Precisamente fue la energía fotovoltaica la principal valedora del crecimiento de la electricidad, añadiendo más del doble de nueva generación de electricidad que el carbón en 2023, son el informe de Ember.
Las energías renovables juegan un papel crucial para reducir la huella de carbono en la generación de electricidad limpia: según el informe, esta ha ayudado a desacelerar el crecimiento de los combustibles fósiles en casi dos tercios en la última década. La electricidad limpia a nivel mundial ha pasado del 19% en el año 2000 al 30% en 2023, convirtiéndose la energía solar en la mayor fuente de electricidad nueva por segundo año consecutivo, por delante de la eólica.
El informe del que venimos hablando comenta que, para alcanzar los objetivos climáticos de la ONU, los países deben triplicar su actual capacidad de electricidad renovable en los próximos seis años. Esto permitiría reducir prácticamente a la mitad las emisiones del sector energético.