Producir localmente la demanda europea de células y componentes de baterías ahorraría unas 133 Mt de CO2 entre 2024 y 2030
La deslocalización de la cadena de suministro de vehículos eléctricos a Europa reduciría las emisiones de la producción de baterías en un 37% en comparación con una cadena de suministro controlada por China, según un nuevo análisis de Transport & Environment (T&E). Este ahorro de carbono se eleva a más del 60% cuando se utiliza electricidad renovable.
España se encuentra en una muy buena posición, siendo el tercer país europeo con mayor capacidad de generación de energía renovable. Producir localmente la demanda europea de células y componentes de baterías ahorraría unas 133 Mt de CO2 entre 2024 y 2030, lo que equivale a las emisiones anuales totales de República Checa.
Pero menos de la mitad (47%) de la producción de baterías de ion litio planeada para Europa hasta 2030 está asegurada, según también revela el informe. Esto representa un aumento desde un tercio hace un año, tras una serie de medidas implementadas para responder a la Ley de Reducción de Inflación de EE. UU. El 53% restante de la capacidad de fabricación de baterías anunciada sigue corriendo un riesgo medio o alto de retrasarse, reducirse o cancelarse si no se adoptan medidas gubernamentales más contundentes.
Carlos Rico, experto en políticas de transporte y medio ambiente de T&E afirma que “las baterías y los metales que las componen son el nuevo oro negro, la nueva gallina de los huevos de oro. Los líderes europeos necesitarán un enfoque preciso y un pensamiento compartido para cosechar los beneficios tanto climáticos como industriales. Rigurosos requisitos de sostenibilidad, como las próximas normativas sobre la huella de carbono de las baterías, pueden incentivar la producción local limpia. Y, lo que es aún más importante, Europa necesita mejores herramientas dentro del marco del Banco Europeo de Inversiones y el Fondo de la UE para Baterías para respaldar las inversiones en gigafábricas”.