A partir de 2023 se ha producido el efecto boomerang a la inversa de tres factores que se han confabulado para frenar y revertir la tendencia. "En ese ejercicio empezó a bajar la electricidad y ahora, en 2024, está incluso más barata que antes del 2019. A ello hay que sumar la subida de tipos de interés que, por un lado, ha provocado que los clientes destinen la inversión a otros productos o a amortizar hipotecas y, por otro, al ser a menudo instalaciones que requieren financiación han supuesto un encarecimiento de las mismas. Y en cuanto a las subvenciones, aunque se han concedido muchas, el dinero no acaba de llegar al cliente final lo que ha provocado un boca a boca disuasorio entre los usuarios", insiste De Lama.
Es decir, la misma tormenta perfecta que auspició la expansión del autoconsumo ahora está provocando su recesión.
En términos generales, tal y como recogen desde Eltex, el mercado ha pasado de las 217.000 instalaciones solares en 2022 a las cerca de 112.000 del pasado año, lo que supone una caída de prácticamente el 50%.
El descenso en cualquier caso ha sido mucho más acusado en las instalaciones domésticas o residenciales de autoconsumo, que en 2023 cayó un 54% con respecto a 2022, que en las instalaciones comerciales (-41%) y las industriales (-13%), según señalan desde UNEF. "Seguramente porque en estos dos casos piensan más en el largo plazo y las decisiones se toma con un foco más racional", insiste De Lama.
Pero también hay un componente que afecta especialmente al consumo residencial: la escasa penetración del autonconsumo colectivo en la sociedad española. "El 70% de la población vive en edificios y no se están montando instalaciones colectivas básicamente porque no está desarrollada la figura del gestor del autoconsumo colectivo. En países similares al nuestro, como Portugal o Australia, por ejemplo, es muy sencillo de implantar, pero aquí la producción de autoconsumo colectiva no es apenas aprovechable", denuncian desde UNEF.
A esta situación se une que, como denuncia De Lama, "hoy por hoy, la electricidad sólo supone entre el 20% y el 25% de nuestro consumo energético.
En cualquier caso, para Delknaut, esta es una crisis pasajera. "Tanto las políticas europeas como las nacionales siempre se enfocarán a promocionar las energías renovables por lo que estamos seguros de que el mercado retomará el rumbo y mantendrá un crecimiento relevante y, sobre todo, en España, donde su potencia instalada es la mitad de mercados europeos maduros", insiste. En su caso, la compañía, Eltex, paradójicamente ha pasado de las 500 instalaciones en 2022 a más de 1.200 en el último año. (+)